viernes, 10 de septiembre de 2010

THIS IS WHAT I HAVE
YEARS AGO THE HUMANITY WAS BORN
AND I´M HERE NOW
THIS IS MY TURN TO LIVE
AND OF ALL YOU
I LOVE YOU

martes, 24 de agosto de 2010

mi canción

I feel that a love all
and I want to keep this feeling
forever


I say you
thank you nature
I hope you are good
like I like a child




Please mind make me free
Please mind make me free free free
I don´t give you my soul
Please don´t force me to kneel down in front you
I´m going beyond you
I´m going beyond you




I feel
that I love all
and I want to keep this feeling
forever

I say you
thank you nature
I hope you are good
like I like a child
I hope you are good
like I like a child
like I like a child

domingo, 22 de agosto de 2010

y vuelta

Me vuelvo remordiéndome los labios, uno sobre otro, otro sobre uno. Me vuelvo con los ojos achinados y lagrimosos de amor, con el corazón de luz y de sangre. Luz por tu existencia y sangre porque todavía no te besé. Sí, qué mierda. Pero qué belleza. Me vuelvo temblando, rebalsando de pasión y de impotencia. Pero el amor es más fuerte, siempre el amor es más fuerte. Y quiero creer que ese todavía del “todavía no te besé” tenga sentido y que ese beso no sea un deseo nada más, no, que no sea un deseo para siempre y se termine muriendo porque se pudrió. Que lo sea hoy, bueno, ya estoy hablando como una idiotísima enamorada. Se me fue el rojo a la mierda porque no te besé. Pero el saco rojo lo sigo teniendo puesto. La próxima que te veo te beso, sí, y si no lo hago, UF.


Te entrego mi cuerpo para que lo soples o le hagas lo que quieras. Te lo dejo ahí tirado en la alfombra para que me lo llenes de tu aliento. O para que te metas en él, como quieras y cuanto quieras. Sí, ¿te reís de mí? ¿te parezco desubicada u obscena? Entonces te lo explico mejor. Sí, que metas tu pene en mi vagina. Pero no que me cojas, eso no me gustaría. Haceme el amor y yo te lo hago también. Sientamos ese universo y mientras mirémonos a los ojos, bien fijo y con dulzura. Love u. baby.
Asustame con un beso
Asustame con un beso
Que los ojos se me van para arriba, como a Cristo o a los drogados pero también a los enamorados
Que los ojos se me van para arriba
Antes que desaparezcan
Asustame con un beso.

Ida

Siempre estoy bailando por distintos estados. Ahora me pintó el rojo por momentos y por momentos la niña interna, que es rojo también.
Rojo, tan enérgico que ni puedo pintarme las uñas. Tan descontrolado y torpe que a veces me tomo un té de tilo para parar un poco de correr correr correr corría corría correré y poder caminar un poco. Es una expresión furiosa que no para no para. Un fuego en el corazón y sí, el esmalte se me sale a los dedos, es difícil combinar energía y presición. Pero como el enérgico es tenaz lo termina logrando. Y sí, se pinta las uñas y le sale la vida por los poros, sal, arena, cal y sangre. Se le salen por los poros. Rojo, quiere bailar. No tiene miedos, ¡no le alcanza el tiempo para los miedos! Y si los percibe no puede detenerse a hacerles caso, rojo no se detiene, rojo, amado rojo, impulso puro y duro.
Es justo lo que necesitaba, ni más ni menos, antes que zapatitos azules que remerita azul que camisita celeste que vinchita que saquito, que cortinas. ¡No! Ahora todo es rojo. Bueno, las zapatillitas no, pero tampoco me voy a dogmatizar. ¡Oh Rojo! ¡Me arrodillo ante vos! No, no, no. El rojo es verdad cruda. Sí, cruda, sin cocinar, sin disfrazar. Rojo es dirección, verdad, presencia, pasión, confianza. Rojo es más corazón que mente, ¡exacto! y mira hacia adelante.
Y decía, que con rojo me encontré con mi niña interna, porque rojo no se queda quieto. Rojo actúa, rojo ve y hace. Ve y hace.
Y si ahora no sé bien qué hacer… ¿qué drama? Rojo no es de hacer chicles con las cosas, o dejarles sus colas largas, no, nada de colas largas que anden impidiendo abrir o cerrar puertas. Pobres ratoncitos, lamento por ellos mi radicalismo, pero o se les corta la cola, o bien se los guarda en la cueva con la cola bien enroscada. El radicalismo, propiamente rojo.

sábado, 21 de agosto de 2010

SENTIMENTALMENTE DESNUTRIDO

Ay, mi amigo Horacio. Mi pobre amigo Horacio. La verdad es que me apeno por él. Lo peor es que soy incapaz de ayudarlo.

Horacio siente mucha sed de conocimiento. Se siente ignorante. Se siente absolutamente incomprendido porque se siente absolutamente fuera de todo. Y eso lo hace sentir sólo. Pobre Horacio, es tan absoluto.
Está siempre limitado adentro de él mismo, su conciencia lo limita, porque él limita su conciencia a cosas sin importancia, vulgaridades mentales, vaguedades. Y, ay, pobre Horacio, se ciega.
Él quiere tener el corazón abierto, yo lo veo. No lo tiene abierto porque le falta sentir amor, por él y por lo que lo rodea.
Para él todo tiene una forma demasiado impersonal, no tiene el coraje, desde sus ojos nada tiene significado. Y entonces nada lo contiene.
Día a día vive en un mundo vacío, se le nota en los ojos, siempre dilucidando una proyección de su mente. Su mundo es un mundo sin nada que reflejarle, sin nada que enseñarle.
Pasan los días y no le ve la función a las cosas. Yo no sé muy bien a qué se deberá, pero todo le es indiferente.
Pero él me dice, sin muchas esperanzas, que tiene sed de ampliarse, -algo rugoso en la garganta, le falta saliva, le falta movimiento, le falta vida-, un deseo en el pecho, de estar abierto al mundo, de ser quien es sin miedos ni limitaciones. Quiere poder percibir las expresiones de las cosas, de los objetos, de las personas. Recibir sus distintas energías, y dejarse nutrir por ellas. ¡Pero! Éste Horacio, eso que está empecinado hace años con esto, pero entró en una estructura poderosa que está vacía de magia, vacía de presencia. Y ahí está, pero no está, en el vacío absoluto. Obnubilado en un mundo inexistente, lejos de todo, sin entregarse a nada, para mi gusto demasiado reservado, si se me da el permiso de opinar. Sin confiar en nada, ni siquiera en los objetos, que él sabe en su esencia que están llenos de magia, de vida, de presencia.
Él quiere sentirse todo el tiempo así, receptivo, comprensivo, dueño de su vida y unido a todo.
Y siente una potencia adentro suyo, que quiere sacar, que quiere usar, que quiere aprovechar, que quiere conocer y experimentar. Yo me pregunto por qué no la usa, ¿la va a dejar morir ahí adentro? Y así se le pasa la vida… intentando.

Es por todo esto que a veces, cuando se siente un poco mejor, le viene esa intensa sed de conocimiento, un ataque, un deseo insaciable. A veces se le ocurre que al día siguiente se va a internar a leer libros, para aprender qué son los átomos o cómo está compuesto el mundo en que vive, para saber dónde está, leer sobre historia o sobre sociedad y estado, sobre semiótica o comunicación social o biología.
Sin embargo nunca termina haciéndolo, porque él sabe muy bien que nada de eso es lo que necesita. Horacio sabe que tiene muchos conocimientos dentro suyo, mucho más allá de su traje de oficina, que sólo le falta aprender a abrirse, a recibir toda la vida que tiene adentro y a su alrededor, todas las energías. “…eso es lo que me falta, que no tiene absolutamente nada que ver con leer libros y explicaciones teóricas de la vida”… me dice Horacio. Y claro, es entendible, él la quiere vivir, no leerla aburrido y resignado.


Horacio es un tipo que se quiere nutrir de las energías reales y establecer alguna reciprocidad constante con ellas. Está como en un estilo de búsqueda espiritual, sí, eso, son puras sus intenciones, sí. Pero el pobre no sabe cómo hacer, cayó en un pozo angosto y sin escaleras. Y ¿cómo salir de ahí? Qué desesperante. Lo lamento mucho por él. Mañana le llevo un ramo de flores con un cartelito que diga “no lo debería pensar tanto”.

jueves, 19 de agosto de 2010

MEJOR AGUA QUE PIEDRA

Qué frío que hace en esta habitación. Están todas las ventanas abiertas. Pero no quiero cerrarlas. No, no quiero cerrarlas. Abrirlas cerrarlas entornarlas cerrarlas abrirlas. Abrirlas.
La conexión va y viene. Voy vengo voy vengo. Mejor voy, sí. Mejor voy.
Voy porque sino me quedo y ni siquiera vengo.
Me quedo acá, en este vaho, nisiquiera hay moscas, mosquitos. Mejor voy, sí. Porque sino mi energía se estanca, mi cuerpo se asienta, mi corazón se cristaliza. Sí, mejor voy. Porque sino me acomodo en la negritud, sí, mejor animarme a ir y conocer los colores de una buena vez. Sí, mejor voy. Sí. Porque sino me quedo acá martillando esta madera que es mi cabeza, mejor voy y despierto esta serpiente que es mi columna vertebral.

EL HOYO

Hay un lugar muy bello, una sensación innombrable. Ahí todo lo que se ve cambia de forma. De repente lo que se siente cambia de forma. Es un instante donde lo único que vibra es un estado de trascendencia. Es un instante donde la mente está completamente en paz y el corazón abarca todo el espacio. Y es tan instantáneo y tan perfecto y tan bello que se convierte en una meta llena de significado. Tal vez la palabra sea inspiración, la energía se siente constantemente e intensamente en el cuerpo. Se siente el coraje, el interior desafiante. La inmersión verdadera en cada cosa que me rodea y en mí misma. Es fabuloso. Parecería que sentir tanta belleza es la cúspide de la montaña. Parece increíble pero no alcanza, hay más ansiedad.
Aparece un sentimiento paralelo de deseo, que quiere poseer ese sentimiento, esa forma de permanecer de estar, apoderárselo y hacerlo eterno.
Que a su vez es ambicioso, y quiere materializar ese sentimiento de alguna manera, no se conforma con vivirlo y dejarlo ir. Y encuentra una forma de materializarlo, lo hace música. Este lado está hambriento, es un devorador insaciable por naturaleza, un fumador compulsivo. Siente demasiado y quiere hacer algo con eso, pero no sabe qué. Le gustaría compartirlo entre amigos en algún lugar acogedor y amistoso. Desearía ser una máquina de materialización de emociones.
Son tan inmensas que se rebalsan de adentro.

Son extremos inabarcables, teme que lo vean sentir tanto todo, su relación con las formas y las cosas lo excitan (sólo falta que le caiga la baba de tanta alucinación). Y si lo viesen así…¿qué pensarían de él? Esa pregunta lo trastorna, si se deja ser es un frenesí, y en lugar de entregarse a esa locura que es la verdad y a esa verdad que es locura, se comprime.


Lo curioso es que para otros ojos seguramente esto no sería locura. Pero él, que se contuvo siempre, que es tan prevenido, que a lo largo de toda su vida casi nunca se despreocupó de su imagen, claro, así sí el frenesí parece locura. Pero simplemente es un matiz entre todos los matices de la diversidad de la vida.

jueves, 22 de julio de 2010

Cuentos de mi niña interna III

Había una vez dos hermanos que les gustaba mucho sacar fotos, entonces una vez desidieron ir al jardín japonés a sacarle fotos a los peces y llendo para ayá uno de ellos que se llamaba Gilberto, tropesó con un trapo, va en realidad era una muñeca de trapo pero estaba tan destruída que parecía un trapo. Carlitos que era el hermano se preocupó por su caída y Gilberto no se preocupó, nisiquiera un pelito, entonces Carlitos se despreocupó y siguieron camino.
Cuando llegaron, un pez los recibió con mucho cariño por que ya los conocía, caminaron por un puentecito de piedras y, ha!! Me olvidé de contarles que los hermanos venían armados para meterse al río con sus amigos los peses, y cuando se metieron jugaron y jugaron con los peces, y siempre que iban se hacían amigos de alguna otra criatura del río, y esta vez se hicieron amigos de un cangrejo que era re bueno, y ustedes no se imaginan a los chicos y a los peces mirando al cangrejo y todos caminando para el costado y el cangrejo estaba re feliz por que a él le encantaba enseñarles cosas a sus amigos y además era re gracioso ver a un montón de peces y a dos chicos mirando un cangrejo y el cangrejo enseñándoles a caminar del costado.

Cuentos de mi niña interna II

Había una vez una señora que cuando decía algo se le cumplía, por ejemplo decía: que en el mundo nunca alla maldad y que siempre alla alegría. Y eso se le cumplía, pero eso no eran tan pero tan bueno como ustedes creen, porque ella se lo pasaba todo el tiempo diciendo cosas que ella quería, y nunca iba y se las buscaba. Un día un señor le dijo que tratara de buscarse por lo menos una cosa y ver si quería seguir diciendo cosas, porque este hombre trataba de que todas las personas sean felices, y esta señora decía que ella era la persona más feliz del mundo porque si decía algo lo tenía, pero todos sabían que a la señora que se llamaba Martina le faltaba moverse y proveerse lo que ella quería, no que lo dijera y que se le cumpliera, porque así no era totalmente feliz.

Un día la señora o sea Martina probó lo que le decía la gente y le gustó, entonces lo hizo por siempre, pero primero se lo quería contar a el señor que se llamaba Juan Carlos y así, que se ponga más feliz que nadie en el mundo, por que al señor le encantaba saber que la gente estaba feliz.

A la mañana del día siguiente Martina le dijo a Juan Carlos:
Aller me di cuenta que todos tenían razón, yo soy mucho más felíz buscandome yo sola las cosas que quiero.
Y entonces hoy empezás una nueva vida, le dijo Juan Carlos
Re contento de su amiga.
¿Y saben qué le dijo Martina?
Le dijo: Sí, empezamos una nueva vida, y Juan Carlos le dijo:
¿No te querés venir a vivir con migo?
Y Martina respondió: ¡¡¡Dale!!! ¡Que buena idea!

Y desde ahí en más los dos amigos vivieron untos y muy felices por el resto de sus días.

Cuentos de mi niña interna I

Había una vez una cosa que de afuera era igual re distinta de adentro. De adentro, una casa era re oscura y re aburrida, y la otra era re luminosa y re dibertida, en la oscura y aburrida no había pajaritos que píen y tampoco insectos que rompan las hojas de el jardín negro de esa casa. Encambio la otra casa luminosa y dibertida habían pajaritos que piában y en especial un colibrí que era re pero re lindo y piába y piába por que en esa casa todo era felicidad. Después el colibrí se fue con sus amigos a un castillo pero ese castillo no era cualquier castillo, era un castillo encantado, pero no era un castillo que había fantasmas o mounstros, era un castillo en el que habían muchas hadas y esas hadas eran re buenas y re dibertidas y ellas cantaban, pero no cantaban como todas las hadas, cantaban con el aliento, y cantaban unas melodías tan lindas que si las escuchabas te ponías a bailar, y había otro castillo donde nada de esto existía, sólo existían la tristeza y el aburrimiento, ¡ah! Y obviamente el susto por que ahí habían mounstros y fantasmas que asustaban a toda la gente que ponía por lo menos un dedo en el castillo.

Una vez un señor muy sabio dijo: en el castillo divertido habrá una cosa mala y será laba.
En el castillo aburrido habrá una cosa buena y será agua con pesecitos lindos que nadan por el agua linda y divertida.

Al castillo aburrido con algo bueno antes los hombres lo habían llamado NEGRO, y yo lo llamaré TURQUESA.
Al castillo divertido con algo feo antes los hombres lo habían llamado BLANCO, y yo lo llamaré TURQUESA.

Entonces de ahí en mas la gente fue mucho más feliz con los TURQUEZAS, y nunca les falto ni la felicidad ni la tristeza.

domingo, 11 de julio de 2010

EXPOSICIÓN DE KATARSIS

hay muchas palabras que no me sirven
hablar mucho es mi flagelo
desandarme desanudarme desconsiderarme
olvidarme
alejarme
sensación inadjetivable, la de hablar mucho y quedar desnudo
y que sus ojos te amenacen
sabe que estás vacía de defensa
y que él es más poderoso
el flagelo inerte, y ese baho grisáseo que te envuelve y tu piel cayéndose de vos

te estás pudriendo
ahí
enfrente

REENCARNACIÓN NEGRA O BLANCA

suaves y negras pestañas no mueran
no se dejen arrancar
no

no
que ustedes no vuelven a crecer
como nosotros

no

UNIONES MÁGICAS

no te rompas
no te vayas de la verdad
no olvides

este anillo piedra tesoro
no olvides

despedirte de un tesoro es descrecer
no olvides

si el cuerpo se acuerda de cómo encontrar la lámpara

IRONÍA A LOS JÓVENES INFIERNO

La cantidad de soberbia me desgarra
qué tenés que demostrar
no alcanza el amor
y entonces
sí,
claro
sacrifiquémoslo
haciendo como que lo tenemos
en vez de sentir lo poco, hacer que mucho
y así tenemos menos
sí,
claro
sacrifiquémoslo
que todos sepan que tenemos mucho
sí,
claro

APROXIMACIÓN

Algunas cosas las conozco
no conozco el agua
a veces sí
no

no
hoy no la conozco
si estoy florecida sí
enamorada
cuando me siento amada conozco todo
porque me atrevo
hoy que cigarrillos y café, no
desconozco todo
sólo cuando el ángel viene
comienzo a conocer un poco.

SACRIFICIO

todo lo que ves es vos, aunque no quieras
o
no sepas
veo desde adentro
y si veo desde afuera,
murió la fuerza
murió la niña
no pudo consigo
y comenzó a ser otro,
el de al lado.

FRÍO EN UNA PIEDRA AZUL

Veo un miedo a su ausencia
ya extraño su presencia
ya extraño sus pasos
ya conozco como convivir con su muerte,
y no murió
Espero
que estas palabras no la lleven a caminar por ese puente
Espero
que la preparación
para su muerte
no la hagan morir.
Temo
que la fuerza de estas palabras
hagan
su cumplido
que la fuerza de estas palabras
secan los ojos
que cocidos se encienden y
arden

¿Para qué se acaba este café?
que me quede sin aliento
que renazca el deseo
y se impute este pecho
y se clave
en los ojos
y ellos no puedan ya mirar.